sábado, 22 de octubre de 2011

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 0.12



Sailor Moon
y
Los Star Warriors
Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
S.C. 0.12.- El Reino de la Luna.
La energía que ya habían sentido brotar de los planetas se hacía cada vez más intensa. Al parecer, la luna también emanaba esa misma energía, pero multiplicada miles de veces. La mayoría de los Star Warriors podía sentirlo, y eso estaba enloqueciendo sus sentidos, como era el caso de Luis, que cada vez estaba más nervioso, a pesar de desconocer la razón.
De pronto ya no pudo más. Una fuente de energía llamó fuertemente su atención. Era mucho más fuerte que la simple emanación que brotaba de cada partícula de polvo de este satélite, igual que en cada uno de los planetas junto a los que habían pasado durante toda su travesía en esta nueva dimensión, y que se había intensificado desde que penetraron en la vía láctea.
Sin poder ignorarlo, Luis se puso de pié, dejando a su hermana, Laisha, con la palabra en la boca, y salió corriendo hasta donde podía sentir ese gran flujo de poder. Los demás, desconcertados por esa actitud corrieron atrás de él. Todos, siguiendo a Luis, bajaron al fondo de un cráter, lo atravesaron y siguieron corriendo por una gran explanada de tierra desértica. Se dirigían al lado iluminado de la luna, y sabían que sin una capa de gases protectores como la que envolvía a la tierra, exponerse así al sol era muy peligroso, incluso para ellos con todos sus poderes.
¡Claro que a Luis eso no le preocupaba mucho! De cualquier forma él había permanecido durante más de un mes en el núcleo del sol, que fue cuando emuló los poderes y se transformó en Sun Fighter por primera vez, y ahora con esos poderes solares, le daba igual estar parado en la superficie de una estrella o en su mismo núcleo.
Al final de la planicie había una gran montaña, seguramente la entrada a otro gran cráter, y al otro lado no había dudas de que se encontrarían de frente a la luz del sol. Pero lo que encontraron los dejó sin habla.
Lo primero que notaron extraño, aparte de que la luz del sol no los lastimaba más que en su recordada tierra, fue sentir una gran corriente de aire, puesto que se supone que en la luna no hay viento ni aire. Y poco hasta donde alcanzaba la vista estaba abarcado por los restos de lo que en alguna ocasión debió ser un frondoso y maravilloso bosque. Lo atravesaron, procurando respetar los pocos vestigios de vegetación que quedaban con vida, y brincando entre las ramas y troncos secos y derrumbados. Pronto alcanzaron el final de aquel cementerio de árboles muertos y frente a sus ojos se vislumbró algo que apenas podían creer. Una gran depresión en la tierra, que todos podían imaginarse llena de agua como un hermoso lago, y al otro lado, las ruinas de lo que debió ser una gran y hermosa edificación.
— ¡Personas! —Gritó Linda emocionada. — ¿Hay seres humanos en la luna?
—No en nuestra luna. —Explicó Jennifer aún confundida. —Esta luna es diferente. No puede haber vida en la luna.
—Debe tener que ver con la energía que emana de los cuerpos celestes de esta dimensión. —Conjeturó Alejandra.
Invadidos por la curiosidad, todos extendieron sus alas y volaron sobre el lago seco en dirección a aquellas ruinas. Todos excepto Luis.
Ante sus ojos, el lago se vio lleno, y las ruinas se reconstruyeron en la imagen de un hermoso palacio de plata con los más hermosos jardines jamás imaginados… ¡Él conocía ese lugar! ¡Él ya había estado allí! ¡Por eso desde el principio tenía la sensación de Dejabú al recorrer el sistema estelar! Luis también extendió sus alas y voló hasta colocarse sobre lo que sus ojos veían como una gran torre de cristal.
Los demás lo miraban extrañados sin comprender su comportamiento. Mientras, Alannan y Jennifer se dedicaban a examinar las ruinas.
—Parece ser, que lo que haya destruido este edificio y ahuyentado o matado a sus habitantes, pasó ya hace mucho tiempo. —Explicaba Alannan al ir catalogando sus descubrimientos.
—Tiene facha de haber sido un palacio. —Suponía Jennifer a su vez. —Me pregunto… ¿Si existía un reino de la luna en esta dimensión, cómo se llamaría?
—Es el… —la voz de Luis tenía una vibración extraña, la cual llamó la atención de todos, a pesar de que la conmoción apenas permitía que su volumen fuese audible. — ¡El Milenio de Plata!
— ¿Un reino en la luna llamado “Milenio de Plata”? ¡Eso es gracioso! —Se burló Kisaír, mientras buscaba la sombra de una columna para refugiarse del sol. —Eso me recuerda mucho a…
Todos guardaron silencio. En un segundo, todos armaron las piezas del rompecabezas que había expuesto Kisaír, y voltearon al cielo buscando a Luis, mientras lo miraba aún más extrañados que antes.
— ¡Es una broma! ¿No es así, Luis? —Preguntó Adrián tratando de contrarrestar lo demente que se oía la proposición de su amigo.
Luis descendió al piso. Las luces centellantes en sus ojos delataban que TANIA estaba trabajando. Pero no era Tania la que seguía dibujando la imagen real de aquel palacio destruido. Era el recuerdo de haber estado en ese lugar con anterioridad. En la visión computarizada de Luis apareció un camino señalando el origen de aquella gran fuente de energía que habían sentido. Sin dudarlo un segundo, él corrió hasta encontrarla. Al llegar, la imaginación de Luis le indicaba que se encontraba en el centro del salón principal del palacio. En ese mismo momento se desdibujó la fantasía, y Luis se vio parado sobre los escombros. TANIA seguía indicándole que se encontraba sobre la fuente, pero ahora que la fantasía desapareció, él ya no podía verla.
— ¡Wow! —Se asombró Rodrigo. — ¿Qué es esa energía tan poderosa? ¡Se siente Fantástica!
Luis seguía contrariado por haber cedido a su propia imaginación y dejarse llevar por una ilusión. Sin embargo, el comentario de Ruy le confirmaba que, efectivamente, la fuente de energía estaba allí. Así que hizo un pequeño esfuerzo y expulsando un poco de su propia energía, provocó una onda que removió los escombros y así permitirse ver lo que su ilusión no le había permitido. Al quedar libre el suelo, el corazón de Luis se aceleró, a la vez que su mente se sentía cada vez más confundida. En el suelo se encontraba, dibujada en relieve, una versión gigantesca de lo que muchos de ellos identificaban como el “Prisma Lunar”, aproximadamente de unos 3 metros de diámetro.
— ¡No puede ser! —Se quejó Linda. —Sailor Moon es solo una caricatura.
— ¿Qué es Sailor Moon? —Preguntaron Alannan, Anthony y Ralph al mismo tiempo.
—Es una caricatura que algunos de nosotros veíamos cuando éramos niños. —Explicó Eni. —Se trataba de una Princesa de la Luna, que renacía en la Tierra y que era guiada por una gatita negra para convertirse en Sailor Moon, una guardiana con traje de marinero que lucha por el Amor y la Justicia.
—Sailor Moon te castigará, en el nombre de la Luna. —Se rió Linda haciendo la imitación de Sailor Moon con todo y la pantomima, a lo que muchos de sus compañeros la acompañaron en sus risas.
—Creo que sí la recuerdo, —dijo Robert, —pero a mí no me gustaba mucho. ¡Era para niñas! Así es que no la veía.
— ¡Ya lo recuerdo! —Exclamó Jennifer. —Hace algunos años ustedes usaron la máquina de Alannan para entrar a esa caricatura y copiar los poderes de esos personajes. Gracias a eso es que han logrado salir victoriosos en muchas de sus batallas. También lograron salvar a mucha gente cuando Alannan… —Ella lo miró, pero se dio cuenta de que estaba reviviendo recuerdos dolorosos, pues Alannan bajó la mirada, completamente lleno de tristeza y remordimientos. Entonces, como queriendo omitir su error se dirigió a los demás. —Ustedes lo recuerdan, ¿no es así? —Pero la mirada de los demás se mostraba confusa. Eso le recordó que ellos aún no tenían todos sus recuerdos de su travesía como Star Warriors, y que el único que podía confirmar su conjetura era… — ¿Luis? ¡Tú sí…!
Pero Luis no estaba en condiciones de contestar. Se encontraba en el suelo, en el centro de aquel Prisma Lunar gigante, de rodillas y con las manos en la cabeza haciendo un gran esfuerzo por ordenar sus ideas, que al parecer, le habían venido de golpe. Muchos de sus compañeros tuvieron la intención de acercársele para ayudarlo, pero no estaban del todo seguros.
—Aún así se me hace ilógico, —expuso Alannan como tratando de distraer la atención, —que de toda la Eternidad, hayamos venido a parar, precisamente a una dimensión creada por mi máquina.
—Eso es lo mágico de que la eternidad sea mucho más inmensa que el mismo infinito. —Respondió Luis poniéndose de pie. —Aún así, yo tampoco creo que se trate de la misma dimensión, aunque sí una muy parecida. Aunque en fin, solo hay una forma de averiguarlo.


Continuará…

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En el Siguiente sub-capítulo:
Usando uno de los poderes de Light Star, Luis activa el Prisma Lunar gigante, y este les revela imágenes de un tiempo pasado, que les narra la historia de la Princesa Serena y la destrucción del Milenio de Plata. Finalmente, el Prisma Lunar despertará a la Reina Serenity, que podrá a los guerreros al tanto de la situación actual de este mundo

SM&SW-0.13: La leyenda de Sailor Moon

Luis también tiene un Cristal de Plata… ¡Esto es Increíble!

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