viernes, 27 de julio de 2012

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 0.30


Sailor Moon
y
Los Star Warriors
Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
S.C. 0.30 – Proximidad; Una presencia en el túnel del tiempo.
El auto deportivo pasó velozmente por la ciudad de Narusawa sin detenerse, y siguió de largo hasta llegar a Fujiyoshida donde se dirigió inmediatamente al hospital. Haruka y Mishiro se aseguraron de que la niña a quien habían rescatado recibiera la atención necesaria, y permanecieron a su lado durante los siguientes dos días, antes de permitirse regresar a Tokio.
———— O ————
—Te lo dije, amigo. —Protestaba Adrián ante el mal humor de Luis. —Ellas no son rutinarias. Es decir, si siguen rutinas como todo el mundo, pero ellas son más eventuales. El menor de los acontecimientos las hace cambiar de planes en menos de un segundo.
»Yo oí claramente cuando dijeron que vendrían a este local de videojuegos. Algo debió haber pasado para que no hayan venido.
Luis pareció relajar su semblante molesto mientras observaban el local desde el otro lado de la calle. Sonrió pícaramente y miró de lado a su compañero.
—Amig-Azo… ¡Relájate! —La broma de Luis incluía una mezcla del superlativo de “Amigo”, las iniciales de Adrián y el mismo nombre Aheroceloín del muchacho. —Podría quedar en que Serena se quedó dormida una vez más y por eso se les hizo tarde. Tú sólo debes relajarte, respirar hondo, aligerar el peso de tu Kí…
Adrián iba siguiendo las indicaciones de su amigo y entonces pudo sentirlo. Cuatro presencias poco usuales para tratarse de chicas preparatorianas comunes, dos un poco más pequeñas pero, aún así, sobresalientes para tratarse de simples gatos. Hizo ademán de querer voltearse a mirar, pero Luis lo detuvo.
— ¡No voltees! Recuerda que no necesitas los ojos para verlas.
— ¡Lo sé! —Adrián estaba que no cabía en sí de la emoción. —Te dije que vendrían. ¡No me equivoqué!
—Sólo son cuatro de ellas, y los gatos. —respondió Luis dubitativo.
—Bueno, no me vas a cobrar a mí ese error. Seguramente fue lo que las atrasó, que la otra (es Marte, ¿verdad?) no haya podido venir. Pero no vas a encontrar otra oportunidad como esta para hacer contacto con ellas dentro del plazo que establecimos.
Luis volteó a mirarlo con mirada de conspiración.
—Amigo… ¡Tienes razón! Es momento de actuar…
Sigilosos como fantasmas se teletransportaron hasta la puerta del local, y entraron a éste sin intentar pasar desapercibidos. Una oteada discreta al lugar y ubicaron dónde estaba cada una: Serena y Mina estaban en la máquina de Karaoke, Lita en un juego de peleas, y Amy estaba en la fuente de sodas con Luna y Artemis. Además, había muchas otras personas repartidas en las diferentes máquinas y mesas.
Luis y Adrián pasaron de largo, procurando no mirar la consola en la que estaban Serena y Mina. Llegaron hasta la barra, quedando muy cerca de Amy, y le pidieron cambio al encargado. Luego dieron un giro rodeando varias máquinas hasta quedar a sólo dos de separación de Lita por un corredor adyacente. Para Luis no pasó inadvertido que cuando rodearon el pasillo habían pasado de frente por el videojuego de Sailor V, y recordó que ése era el favorito de Serena.
— ¿Y bien? —Preguntó Luis cuando se colocaron ante un juego de carreras de autos. Se sintió confuso ante los controles, no porque no los entendiera o los recordara, sino porque para sus habilidades este tipo de juegos ya no representaban ningún desafío. — ¿Cuál es el plan?
—Se me había ocurrido que le ordenaras a Tania descomponer la máquina en la que ellas estuviesen jugando, para que luego aparecieses tú, como todo un héroe, para reparárselos.
— ¡¿Estás loco?! Eso suena patético.
Luis volvió a escanear el lugar con la mirada en busca de más opciones para facilitar un encuentro, cuando unas voces sobresalientes llamaron su atención. Se trataba de dos niños, casi adolescentes… deberían tener unos 12 años aproximadamente. Fanfarroneaban, y se lucían por las máquinas por las que pasaban y gustaban de jugar. Luis los observó y luego dirigió su mirada hacia una gran consola, muy llamativa al fondo del local. El último juego de “Peleas Callejeras”. La mente del príncipe del tiempo empezaba a formular un plan, pero fue interrumpido.
Algo terrible ocurrió. Demasiado terrible para pasar precisamente ahora. Aunque sabía que debía esperarlo en cualquier momento, ahora lo tomaba completamente por sorpresa.
———— O ————
Rei había sido obligada por su abuelo y Nicholas a hacerse cargo del templo mientras que ellos dos iban a atender un asunto muy urgente cerca de la piscina pública (donde habría cantidad de chicas en diminutos bikinis). A pesar de todo lo que ella discutió, descubrió que no iba a salirse con la suya. Por eso ella no pudo acompañar a sus amigas al centro de videojuegos. Enfurruñada barría con fuerza el patio del templo, como si quisiera romper el piso en pedazos de puro coraje.
De pronto tuvo un mal presentimiento. El viento empezó a soplar con irregularidad. Sus dos queridos cuervos comenzaron a graznar desde el interior del santuario. Algo muy malo estaba por pasar. Desde la otra noche, cuando aparecieron aquellas chispas en las estrellas, ella supo que estaba ocurriendo algo fuera de lugar, que no presagiaba nada bueno. Incluso antes, haría cosa de un par de días previos a las chispas estelares, estuvo segura de haber percibido una gran aura maligna que desapareció en un periodo muy corto de tiempo. Entonces no le dio importancia, pero ahora todo parecía indicar que era algo importante, porque ahora volvía a sentir aquella presencia, pero intensificada por miles.
Inmediatamente dejó caer la escoba en el lugar donde estaba y corrió al interior del templo. Ella tenía que averiguar lo que estaba pasando para estar preparada y avisarle a sus amigas en caso de ser necesario.
———— O ————
Sailor Plut y Sailor Saturn vigilaban la puerta del tiempo, mientras se relajaban haciendo algo de meditación. Aquel lugar solitario no era, por mucho, aburrido. Había muchas cosas que hacer. Sailor Plut gozaba de una gran biblioteca, por no mencionar su gran cantidad de conocimientos. En aquel aislado lugar, ella era una maestra para Sailor Saturn, quien disponía de espacios abiertos para correr y jugar. Además, ambas disfrutaban de practicar con sus poderes y ejercitarse para mantenerse en forma.
La hora de hacer meditación era siempre al medio día, cuando podían canalizar la mayor cantidad de energía del sol. Entonces oyeron el ruido. No esperaban a nadie, ni habían sentido que alguno de los medios que cualquier “conocido” pudiera haber usado se hubiese activado. El intruso había llegado hasta allí por sus propios medios, y el aura maligna que desprendía dejaba en claro que sus intenciones no eran buenas.
—Hotaru, tienes que escapar.
— ¿Qué dices? ¿Por qué, Setzuna?
Sailor Plut se arrancó una llave del cuello y se lo entregó a la Sailor más pequeña.
—Tengo un mal presentimiento. ¡Ve hacia el futuro! Cuando las cosas se tranquilicen vuelve para pedir ayuda.
— ¡Pero Setzuna!
— ¡Haz lo que te digo! ¡No importa lo que me pase ahora! ¡Tú debes mantenerte a salvo!
Los ojos de Sailor Saturn se llenaron de lágrimas. Ella también sabía que algo andaba mal, y los pasos del desconocido se dejaban oír con más claridad desde la oscuridad. Aún con renuencia tomó la llave que le ofrecía su compañera y se dirigió hacia la puerta que separaba los tiempos para desaparecer a través de ella.
—Chivy, Chivy… —El eco de la pequeña voz resonó en aquella cámara, al tiempo que el cuerpo del visitante se aproximaba a la luz para descubrir su silueta. — ¡Hola, Sailor Plut! Chivy…
Sailor Plut no lo podía creer. Reconoció inmediatamente a aquella pequeña niña de chonguitos rojos y grandes y hermosos ojos azules. Chivy-Chivy caminaba alegremente, dando saltitos y dejando correr el aire por los pliegues de su diminuto uniforme. Llegó hasta quedar frente a Sailor Plut y la miró directo a los ojos. La Sailor Scout lo supo inmediatamente: Este sería el último día de su vida.
———— O ————
—» ¡Luis, no puedes venir! —Alannan intentaba calmar a su compañero que se comunicaba con él a través del pensamiento. —Tienes una misión importante qué cumplir.
—Sí, y para poder cumplirla tal cual debes de calmarte. —Completó Adrián, que se encontraba junto a él, en voz alta.
—» ¡Es que no entienden! ¡“ÉL” ESTÁ AQUÍ! ¡ESTÁ EN EL TÚNEL DEL TIEMPO! —Luis estaba incontenible. Se había retirado con Adrián a las consolas que se encontraban escondidas en lo más profundo del local, donde casi nadie les prestaba atención.
—»Lo sé, —se explicó Alannan por el mismo medio que les facilitaba cubrir las distancias sin que él mismo se involucrara en la misión de Luis y Adrián. — ¡Todos pudimos sentirlo! Por eso es que ya Jennifer, Laisha y Alejandra se encuentran dentro, tratando de cubrir el mayor terreno posible. Y si me prometes tranquilizarte, yo mismo estoy a punto de partir.
Luis respiró hondo. Estaba sudando de nervios y su ritmo cardiaco se aceleró al 1000%. Buscó con el rabillo del ojo para darse cuenta que Serena y Mina se dirigían a la consola de Sailor V. Su preocupación no era tanto que “Él” hubiese regresado, lo que tarde o temprano tenía que pasar. El problema era que el Kí de Time Black estaba en modo de ataque. Doquiera que estuviera, estaba dispuesto a atacar, dispuesto a matar a alguien… “Él” quería conseguir algo, y lo iba a tomar pasara lo que pasara.
—»No haré contacto hasta que ustedes hayan regresado. Si llegan a necesitar ayuda iré inmediatamente, aunque signifique interrumpir o suspender mi misión actual. Esto es prioritario.
Alannan suspiró. Sabía todas las razones por las que Luis debía ocuparse de cumplir su misión. Pero también sabía todos los motivos a favor de que fuese el mismo Luis quien lo enfrentase a “Él”, puesto que, para empezar, Luis sería el único oponente al que “Él” no podría tocar. Resignado se transformó en Time Six y se introdujo en el Túnel del Tiempo a toda velocidad para apoyar a sus amigas.


Continuará…

-------------------------------------------------------------------

En el Siguiente sub-capítulo:
El capítulo 0 ha llegado a su fin, y lo hace a la par del comienzo del capítulo 1. El final… es apenas el principio, aunque visto desde unos ojos distintos. El ataque a Sailor Plut completo, y la reacción de Luis ante éste, mientras se decide a actuar y hacer contacto con las chicas de una vez por todas… esto apenas es el final del principio.

SM&SW-0.31: Capítulo 1

¿Será que el último rostro que mostró… sea su verdadero rostro?

No hay comentarios:

Publicar un comentario