sábado, 3 de noviembre de 2012

Estadísticas de Lectura 2012. #8

 

Estadísticas de Lectura 2012. #8

Como decía en mi estadística anterior, paradójicamente me siento contento y temeroso. Contento porque mis números ascienden como leche hirviendo. Temeroso porque esos números tan elevados comprometen mi meta para el año que entra. Sin embargo tengo ya un par de ideas al respecto, pero quiero consultarlas y evaluarlas bien, antes de hacerlas públicas. Yo creo que un buen momento para revelarlas será cuando publique las “Expectativas de Lectura 2013”.

Por ahora puedo platicar de esto: Seguramente notarán algo raro en esta estadística, pero, al ir leyendo comprenderán por qué. Y es que el libro de Hugo Cabret me devoré prácticamente en dos bocados, lo que me dejaba con la complicación de elegir ahora qué leer. Tengo un libro en reserva, pero es con el que quiero empezar el año, y se titula “Historias Clásicas de Ciencia Ficción”, que es una especie de antología o colección de historias escritas por varios autores dedicados a este género: desde viajes en el tiempo, pasando por viajes al centro de la tierra, hasta llegar a las galaxias más lejanas que se puedan imaginar, y por ahora ese preciado tesoro, hasta envuelto en su empaque de plástico nuevo, está todavía, así que todavía no puedo platicar lo suficiente de él. También encontré varios títulos más que agregar a mi reserva, mientras reorganizaba mi librero para hacer la lista de mis “Fracasos de Lectura”, o los libros que empecé pero no pude terminar de leer. Sin embargo, decidí que para terminar el año no quería ni títulos nuevos ni los FDL, por lo que me dedicaría a cerrar el año con puro libro releído Entonces por eso tomé “El Misterio de Gaia” y ahora me encuentro leyendo “El Milagro” de Irving Wallace.

 
 
 
Comencemos ahora con la reseña del libro de mi triunfo: “La Invención de Hugo Cabret”, que es con el que he superado mi meta, definitivamente, que me había autoimpuesto para este año. Pues en realidad fue una lectura súper ligera debido a varios detalles:

Primero, por el entusiasmo que me suponía haber visto la película desde antes. Sobre todo ahora me pasa mucho, que si veo la película antes, me urge leer el libro para enterarme de las diferencias y los detalles omitidos del filme. Segundo, enterarme de ciertos detalles que me parecieron súper evidentes y que en la película no explicaban, lo que me llevaba a suponer que la respuesta a esas preguntas sin explicación debía estar en el libro, por ejemplo: ¿Qué pasó al final con el cuaderno? ¿Lo recuperó o no? Por último, el tercer motivo que me motivó a leer el libro con rapidez, es que el libro de “La invención de Hugo Cabret”, de Brian Zelznick, es, aproximadamente, un 60% a un 70% de imágenes… Páginas y páginas enteras se pasan por más de la mitad del libro narrándolo a través de imágenes, en su mayoría, dibujos a pluma o lápiz, sin mencionar un par de fotografías de películas de cine antiguo.

No malentiendan o se confundan. No es como si fuera un cómic. Algo que entendí con este libro es, como dice el dicho, que una imagen dice más que mil palabras y, al revés, que hay imágenes que no se pueden explicar con palabras.

“La invención de Hugo Cabret” es la historia de un pequeño huérfano, Hugo, que vive sólo tras las paredes de la estación del tren, en París, encargándose de mantener en funcionamiento todos los relojes. Su condición de huérfano lo obliga a robar comida y piezas mecánicas de relojes y juguetes para reparar uno de sus dos grandes tesoros: Un autómata, un hombre mecánico que, se supone, una vez reparado tendrá la habilidad de escribir y darle a Hugo un mensaje de parte de su difunto padre. Sin embargo, al tratar de conseguir estas piezas es sorprendido por Papá George, un viejo juguetero que guarda un gran secreto y mucha tristeza. De este modo, Hugo pierde el segundo de sus tesoros: Un cuaderno repleto de bocetos e instrucciones para reparar al Autómata, que fue escrito y dibujado por el mismo padre de Hugo. Hugo debe hacer acopio de todas sus fuerzas, y agregar a la misión de reparar el autómata sin la ayuda del cuaderno de su padre, la misión de descubrir el secreto de Papá George y reparar lo que no funciona bien en él. Acompañado por Isabelle, la ahijada de Papá George, y eludiendo al Inspector de policía, Hugo recorrerá el mundo de la magia, los sueños y los orígenes del cine en busca de la “cura” para Papá George.

Recomiendo ampliamente este libro, así como la película. Son (digo son debido a las diferencias que hay entre ambas) historias realmente bellas en las que, al final, resulta que no hay “Malos”.

 

 

Pues superada la meta, y de camino a la conclusión del año, como ya había explicado, comienzo con mi lista de relectura. Y qué mejor, para esta etapa de «Recta final» que “El Misterio de Gaia”, de Carlos Cuauhtémoc Sánchez.

Este libro también me da muchas razones para que me guste. Para empezar, el tamaño: Mide 13cm x 15cm; tiene tan sólo 145 páginas, en las que se incluyen las páginas en blanco al principio y al final del libro, datos bibliográficos, portada interior, agradecimientos, datos de impresión y publicidad; Es de letra de tamaño agradable para la lectura, y también goza de un 40% de imágenes. Por otro lado, Carlos Cuauhtémoc Sánchez da, con este libro, una muestra de un nuevo género literario denominado «Ficción-Fusión», que se trata de hechos reales narrados de una forma fantástica y ficticia, pero sin distorsionar los verdaderos eventos, lo que lo hace mucho más atractivo para el público en general.

Ahora, yo no les voy a platicar el “Hecho” real del que habla El Misterio de Gaia, ya que eso tiene su encanto en descubrirlo. Yo solamente me remitiré a la parte de ficción.

Gaia es una isla que ha sido invadida por una raza explotadora, que ha esclavizado a todos sus habitantes, y los subasta a toda clase de monstruosos comerciantes. Inconforme con esta situación Ian, un joven habitante de la isla, escapa en busca del misterio de Gaia, de la fundación de la sociedad en la isla, la llegada de los invasores y por qué éstos se vuelven más fuertes con el paso de los días. En su búsqueda, Ian es rescatado por un grupo de personas que siguen a un hombre, quien, se dice, es capaz de expulsar a los invasores para regresar la paz y la armonía a Gaia.

Como bien decía, lo entretenido está en descubrir cuál es el hecho real del que habla el libro en medio de la fantasía y la ficción que maneja. Un Plus es que, por lo pequeño y corto del libro, puede leerse en una hora aproximadamente. Por eso ven que las fechas pueden estar un poco saturadas, jejejeje…

———— O ————

De mi parte, sería todo en esta entrega. Vuelvo a agradecer los comentarios y opiniones que han llegado, al igual que todas las visitas. Esperemos juntos a ver hasta dónde llega esta estadística. ¡Nos seguimos leyendo!

 


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