viernes, 27 de julio de 2012

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 0.30


Sailor Moon
y
Los Star Warriors
Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
S.C. 0.30 – Proximidad; Una presencia en el túnel del tiempo.
El auto deportivo pasó velozmente por la ciudad de Narusawa sin detenerse, y siguió de largo hasta llegar a Fujiyoshida donde se dirigió inmediatamente al hospital. Haruka y Mishiro se aseguraron de que la niña a quien habían rescatado recibiera la atención necesaria, y permanecieron a su lado durante los siguientes dos días, antes de permitirse regresar a Tokio.
———— O ————
—Te lo dije, amigo. —Protestaba Adrián ante el mal humor de Luis. —Ellas no son rutinarias. Es decir, si siguen rutinas como todo el mundo, pero ellas son más eventuales. El menor de los acontecimientos las hace cambiar de planes en menos de un segundo.
»Yo oí claramente cuando dijeron que vendrían a este local de videojuegos. Algo debió haber pasado para que no hayan venido.
Luis pareció relajar su semblante molesto mientras observaban el local desde el otro lado de la calle. Sonrió pícaramente y miró de lado a su compañero.
—Amig-Azo… ¡Relájate! —La broma de Luis incluía una mezcla del superlativo de “Amigo”, las iniciales de Adrián y el mismo nombre Aheroceloín del muchacho. —Podría quedar en que Serena se quedó dormida una vez más y por eso se les hizo tarde. Tú sólo debes relajarte, respirar hondo, aligerar el peso de tu Kí…
Adrián iba siguiendo las indicaciones de su amigo y entonces pudo sentirlo. Cuatro presencias poco usuales para tratarse de chicas preparatorianas comunes, dos un poco más pequeñas pero, aún así, sobresalientes para tratarse de simples gatos. Hizo ademán de querer voltearse a mirar, pero Luis lo detuvo.
— ¡No voltees! Recuerda que no necesitas los ojos para verlas.
— ¡Lo sé! —Adrián estaba que no cabía en sí de la emoción. —Te dije que vendrían. ¡No me equivoqué!
—Sólo son cuatro de ellas, y los gatos. —respondió Luis dubitativo.
—Bueno, no me vas a cobrar a mí ese error. Seguramente fue lo que las atrasó, que la otra (es Marte, ¿verdad?) no haya podido venir. Pero no vas a encontrar otra oportunidad como esta para hacer contacto con ellas dentro del plazo que establecimos.
Luis volteó a mirarlo con mirada de conspiración.
—Amigo… ¡Tienes razón! Es momento de actuar…
Sigilosos como fantasmas se teletransportaron hasta la puerta del local, y entraron a éste sin intentar pasar desapercibidos. Una oteada discreta al lugar y ubicaron dónde estaba cada una: Serena y Mina estaban en la máquina de Karaoke, Lita en un juego de peleas, y Amy estaba en la fuente de sodas con Luna y Artemis. Además, había muchas otras personas repartidas en las diferentes máquinas y mesas.
Luis y Adrián pasaron de largo, procurando no mirar la consola en la que estaban Serena y Mina. Llegaron hasta la barra, quedando muy cerca de Amy, y le pidieron cambio al encargado. Luego dieron un giro rodeando varias máquinas hasta quedar a sólo dos de separación de Lita por un corredor adyacente. Para Luis no pasó inadvertido que cuando rodearon el pasillo habían pasado de frente por el videojuego de Sailor V, y recordó que ése era el favorito de Serena.
— ¿Y bien? —Preguntó Luis cuando se colocaron ante un juego de carreras de autos. Se sintió confuso ante los controles, no porque no los entendiera o los recordara, sino porque para sus habilidades este tipo de juegos ya no representaban ningún desafío. — ¿Cuál es el plan?
—Se me había ocurrido que le ordenaras a Tania descomponer la máquina en la que ellas estuviesen jugando, para que luego aparecieses tú, como todo un héroe, para reparárselos.
— ¡¿Estás loco?! Eso suena patético.
Luis volvió a escanear el lugar con la mirada en busca de más opciones para facilitar un encuentro, cuando unas voces sobresalientes llamaron su atención. Se trataba de dos niños, casi adolescentes… deberían tener unos 12 años aproximadamente. Fanfarroneaban, y se lucían por las máquinas por las que pasaban y gustaban de jugar. Luis los observó y luego dirigió su mirada hacia una gran consola, muy llamativa al fondo del local. El último juego de “Peleas Callejeras”. La mente del príncipe del tiempo empezaba a formular un plan, pero fue interrumpido.
Algo terrible ocurrió. Demasiado terrible para pasar precisamente ahora. Aunque sabía que debía esperarlo en cualquier momento, ahora lo tomaba completamente por sorpresa.
———— O ————
Rei había sido obligada por su abuelo y Nicholas a hacerse cargo del templo mientras que ellos dos iban a atender un asunto muy urgente cerca de la piscina pública (donde habría cantidad de chicas en diminutos bikinis). A pesar de todo lo que ella discutió, descubrió que no iba a salirse con la suya. Por eso ella no pudo acompañar a sus amigas al centro de videojuegos. Enfurruñada barría con fuerza el patio del templo, como si quisiera romper el piso en pedazos de puro coraje.
De pronto tuvo un mal presentimiento. El viento empezó a soplar con irregularidad. Sus dos queridos cuervos comenzaron a graznar desde el interior del santuario. Algo muy malo estaba por pasar. Desde la otra noche, cuando aparecieron aquellas chispas en las estrellas, ella supo que estaba ocurriendo algo fuera de lugar, que no presagiaba nada bueno. Incluso antes, haría cosa de un par de días previos a las chispas estelares, estuvo segura de haber percibido una gran aura maligna que desapareció en un periodo muy corto de tiempo. Entonces no le dio importancia, pero ahora todo parecía indicar que era algo importante, porque ahora volvía a sentir aquella presencia, pero intensificada por miles.
Inmediatamente dejó caer la escoba en el lugar donde estaba y corrió al interior del templo. Ella tenía que averiguar lo que estaba pasando para estar preparada y avisarle a sus amigas en caso de ser necesario.
———— O ————
Sailor Plut y Sailor Saturn vigilaban la puerta del tiempo, mientras se relajaban haciendo algo de meditación. Aquel lugar solitario no era, por mucho, aburrido. Había muchas cosas que hacer. Sailor Plut gozaba de una gran biblioteca, por no mencionar su gran cantidad de conocimientos. En aquel aislado lugar, ella era una maestra para Sailor Saturn, quien disponía de espacios abiertos para correr y jugar. Además, ambas disfrutaban de practicar con sus poderes y ejercitarse para mantenerse en forma.
La hora de hacer meditación era siempre al medio día, cuando podían canalizar la mayor cantidad de energía del sol. Entonces oyeron el ruido. No esperaban a nadie, ni habían sentido que alguno de los medios que cualquier “conocido” pudiera haber usado se hubiese activado. El intruso había llegado hasta allí por sus propios medios, y el aura maligna que desprendía dejaba en claro que sus intenciones no eran buenas.
—Hotaru, tienes que escapar.
— ¿Qué dices? ¿Por qué, Setzuna?
Sailor Plut se arrancó una llave del cuello y se lo entregó a la Sailor más pequeña.
—Tengo un mal presentimiento. ¡Ve hacia el futuro! Cuando las cosas se tranquilicen vuelve para pedir ayuda.
— ¡Pero Setzuna!
— ¡Haz lo que te digo! ¡No importa lo que me pase ahora! ¡Tú debes mantenerte a salvo!
Los ojos de Sailor Saturn se llenaron de lágrimas. Ella también sabía que algo andaba mal, y los pasos del desconocido se dejaban oír con más claridad desde la oscuridad. Aún con renuencia tomó la llave que le ofrecía su compañera y se dirigió hacia la puerta que separaba los tiempos para desaparecer a través de ella.
—Chivy, Chivy… —El eco de la pequeña voz resonó en aquella cámara, al tiempo que el cuerpo del visitante se aproximaba a la luz para descubrir su silueta. — ¡Hola, Sailor Plut! Chivy…
Sailor Plut no lo podía creer. Reconoció inmediatamente a aquella pequeña niña de chonguitos rojos y grandes y hermosos ojos azules. Chivy-Chivy caminaba alegremente, dando saltitos y dejando correr el aire por los pliegues de su diminuto uniforme. Llegó hasta quedar frente a Sailor Plut y la miró directo a los ojos. La Sailor Scout lo supo inmediatamente: Este sería el último día de su vida.
———— O ————
—» ¡Luis, no puedes venir! —Alannan intentaba calmar a su compañero que se comunicaba con él a través del pensamiento. —Tienes una misión importante qué cumplir.
—Sí, y para poder cumplirla tal cual debes de calmarte. —Completó Adrián, que se encontraba junto a él, en voz alta.
—» ¡Es que no entienden! ¡“ÉL” ESTÁ AQUÍ! ¡ESTÁ EN EL TÚNEL DEL TIEMPO! —Luis estaba incontenible. Se había retirado con Adrián a las consolas que se encontraban escondidas en lo más profundo del local, donde casi nadie les prestaba atención.
—»Lo sé, —se explicó Alannan por el mismo medio que les facilitaba cubrir las distancias sin que él mismo se involucrara en la misión de Luis y Adrián. — ¡Todos pudimos sentirlo! Por eso es que ya Jennifer, Laisha y Alejandra se encuentran dentro, tratando de cubrir el mayor terreno posible. Y si me prometes tranquilizarte, yo mismo estoy a punto de partir.
Luis respiró hondo. Estaba sudando de nervios y su ritmo cardiaco se aceleró al 1000%. Buscó con el rabillo del ojo para darse cuenta que Serena y Mina se dirigían a la consola de Sailor V. Su preocupación no era tanto que “Él” hubiese regresado, lo que tarde o temprano tenía que pasar. El problema era que el Kí de Time Black estaba en modo de ataque. Doquiera que estuviera, estaba dispuesto a atacar, dispuesto a matar a alguien… “Él” quería conseguir algo, y lo iba a tomar pasara lo que pasara.
—»No haré contacto hasta que ustedes hayan regresado. Si llegan a necesitar ayuda iré inmediatamente, aunque signifique interrumpir o suspender mi misión actual. Esto es prioritario.
Alannan suspiró. Sabía todas las razones por las que Luis debía ocuparse de cumplir su misión. Pero también sabía todos los motivos a favor de que fuese el mismo Luis quien lo enfrentase a “Él”, puesto que, para empezar, Luis sería el único oponente al que “Él” no podría tocar. Resignado se transformó en Time Six y se introdujo en el Túnel del Tiempo a toda velocidad para apoyar a sus amigas.


Continuará…

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En el Siguiente sub-capítulo:
El capítulo 0 ha llegado a su fin, y lo hace a la par del comienzo del capítulo 1. El final… es apenas el principio, aunque visto desde unos ojos distintos. El ataque a Sailor Plut completo, y la reacción de Luis ante éste, mientras se decide a actuar y hacer contacto con las chicas de una vez por todas… esto apenas es el final del principio.

SM&SW-0.31: Capítulo 1

¿Será que el último rostro que mostró… sea su verdadero rostro?

sábado, 21 de julio de 2012

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 0.29


Sailor Moon
y
Los Star Warriors
Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
S.C. 0.29 – El lago Motosu-ko.
Haruka y Mishiro estaban exhaustas después de un largo viaje. El espejo de Mishiro las había guiado en dirección al monte Fuji, pero al irse acercando las hizo girar su camino rumbo al lago Yamanaka. Allí descansaron un día e hicieron varias preguntas sobre lo que estaban buscando. Al día siguiente viajaron más al norte, hasta las ciudades de Fujiyoshida y Fujikawaguchiko. Allí tuvieron respuestas muy interesantes. Al parecer muchas personas habían venido huyendo desde el lago Motosu-ko y el poblado de Narusawa. El espejo confirmó las declaraciones de las personas, así que, después de dos días de indagar por la ciudad, partieron rumbo a Narusawa.
Al llegar al pueblo lo encontraron casi desierto. A simple vista podrían asegurar que, como máximo, estaba sólo la mitad de la población. Un aura maligna se podía sentir por todo el lugar. Recorrieron el pueblo y localizaron un hotel abierto para pasar la noche.
— ¿Qué tienes, Haruka? Te ves tensa.
Haruka respiró sin apartar la mirada de la ventana. Hizo un esfuerzo por relajar los músculos antes de responderle a Mishiro.
—No me gusta cómo está pintando la situación. —Explicó. —Tanta gente no pudo abandonar así como así sus hogares y negocios. Mucho me temo que estemos a punto de enfrentarnos a algo que no esté a nuestra altura, sino muy por encima de nosotras.
—Yo también estoy preocupada —Mishiro se acercó hasta Haruka y la abrazó por la espalda. —Pero deberíamos aprovechar este viaje y el hecho de que nos encontremos solas.
— ¿Tienes ganas de hacer algo divertido? —Respondió Haruka mirándola por encima del hombro. —Será difícil con tantos negocios cerrados.
Salieron a la calle y, tal como habían supuesto, no encontraron ningún negocio abierto. Se podía decir que de noche parecía mucho más tenebroso que de día, mucho más vacío.
Estacionaron el auto a la orilla de la carretera, donde podían disfrutar de un maravilloso paisaje nocturno en medio de todo el terror que se vivía.
—He detectado algo con mi espejo, —confesó Mishiro. Haruka la miró extrañada por lo que podía esperar de esa declaración. —Ha habido movimientos en el espacio. Algo diferente a lo que estamos siguiendo, pero que al mismo tiempo no es nuevo para nosotras.
— ¿Qué quieres decir?
—Que hubo una fuerte actividad reciente en el centro de la galaxia, y poco después en uno de sus extremos. Aunque estaban rodeadas por esa energía del bien que sentimos hace unos días, las presencias más poderosas que percibí me resultan muy familiares.
—Eso debe significar que Sailor Galaxia y aquellas chicas también deben saber lo que ocurre. Deben estar intentando algún movimiento. —Conjeturó Haruka.
— ¿Crees que sea bueno que regresen las Sailor Star Lights o Sailor Galaxia? Quiero decir… recuerda que no nos llevábamos muy bien con ellas… ¿Y qué podemos esperar de Sailor Galaxia?
—Bueno, las Sailor Star Lights se ganaron nuestra confianza cuando lucharon por proteger a nuestra princesa. En cuanto a Sailor Galaxia… si ella llega a venir aquí… tendremos que averiguar cuáles son sus intenciones. De cualquier forma, en este momento, y según parece, necesitaremos toda la ayuda posible.
———— O ————
Al día siguiente desayunaron en el restaurant del hotel y luego fueron a recorrer la ciudad. Pronto llegaron a un mercado y entraron para ver como si se tratara de simples turistas. Cuando estuvieron frente a un puesto de antigüedades creyeron que era el momento oportuno para indagar.
— ¿Quedará aún mucho camino para llegar al lago Motosu-ko? —preguntó Haruka, y aunque ya esperaban la reacción de la gente, no dejó de sorprenderles.
Empezando por un gran golpe de silencio que invadió todo el lugar, seguido de un par de miradas acusadoras que atravesaban a las chicas como espadas de hielo, la gente se apuró, en el mismo silencio, a recoger su mercancía de forma discreta hasta desaparecer del mercado lo más rápido posible. De pronto, Haruka y Mishiro estaban en un lugar completamente desierto y aterrador. Solas… Bueno, casi solas… sólo una mujer anciana con un gran costal a cuestas permaneció observando a las chicas con detenimiento.
—Parece ser, señoritas, que no aprecian sus propias vidas.
— ¿A qué se refiere, señora? —Preguntó Haruka con evidente confusión.
— ¡Nadie va al lago Motosu-ko! No en estos días. A menos que deseé desesperadamente la muerte.
Haruka y Mishiro voltearon a verse mutuamente. Tenían en los ojos una mezcla entre miedo, confusión y satisfacción de que posiblemente ya habían encontrado lo que venían a buscar. Entonces Mishiro se dirigió a la mujer.
— ¿Qué quiere decir, señora? ¿Qué está pasando en el lago?
—Hace poco más de una semana… casi dos… cayó del cielo la más terrible sombra de maldad que nadie haya imaginado. Tal vez no hubiese sido algo que nos perjudicara, ya que calló en el océano, muy lejos de cualquier persona. Pero aquella sombra, junto con toda su estela, se abrió paso a través de las entrañas de la tierra para llegar hasta nuestro querido lago. Ahora todo está infestado. La maldad llena el aire como la bruma y asfixia como el vapor. Pocos lograron escapar. La terrible sombra y sus horrendas criaturas mataron a muchos. Algunos quisieron volver para enfrentarlo, pero fueron aún menos los que volvieron, totalmente enloquecidos. Sólo decían incoherencias. Se les ha escuchado decir que aquella sombra… se trata del Verdadero Rostro del Mal.
Un aire frío recorrió las venas de las chicas y cada una buscó seguridad en la mirada de la otra. Y cuando volvieron la vista para buscar a la mujer, ésta había desaparecido.
—Ahora podemos estar seguras de que es allí a donde tenemos que ir. —Aseguró Haruka.
— ¿Crees que sea prudente? —Quiso saber Mishiro. — ¿No deberíamos…? No sé… ¿Tratar de contactar a Setzuna y a Hotaru, o a las chicas? ¿O esperar por si de verdad van a venir aquellas chicas?
—Es demasiado arriesgado… esperarse o poner en peligro a las demás, sin saber primero a qué nos enfrentamos, no tiene sentido. Pero no te preocupes, seremos prudentes. Procuraremos sólo observar. Si tenemos que enfrentar algún enemigo nos aseguraremos de no morir sin permitir que las otras sepan que están en riesgo.
Mishiro asintió. Entonces tomó la mano de Haruka y juntas regresaron al automóvil deportivo para continuar con su viaje.
———— O ————
El lago Nikko-Shi mostraba un aspecto desolador. Aquellas aguas, antaño azules y brillantes, ahora eran negras y sucias. El viento no producía olas, y el aire olía a muerte y a carne putrefacta. En algunos lugares cercanos a las orillas se podían distinguir los restos de algunas casas y chozas destruidas, y no precisamente por las fuerzas de la naturaleza.
El auto deportivo recorrió trabajosamente el camino destruido, el cual, a pesar del asfalto, pronto terminó reducido a algo menos que terracería. Pronto se hizo visible una construcción que desencajaba completamente con el paisaje… lejos del camino que el auto seguía, e internado en alguno de los lugares más inaccesibles del litoral del lago, un magnífico, aunque ruinoso castillo estilo Inglés de la edad media. Con una excavación alrededor rellena con el agua del lago para formar un foso, sobre el cual se tendían los restos de un destartalado y astillado puente levadizo, la monumental construcción de piedra parecía desmoronarse como si fuese de arena.
Haruka estacionó el auto a un costado de lo que quedaba de la carretera, y continuaron el resto del camino hacia el castillo a pie. Mishiro se estremeció, porque mientras más avanzaban, más intensa se hacía la sensación de maldad que invadía el ambiente. Y no se diga del olor, rancio y putrefacto. Pronto se hicieron visibles los restos de plantas y animales destrozados y medio devorados. Incluso llegaron a encontrarse con restos humanos. Las visiones eran horribles. Llegaron hasta el castillo sorteando los peligros que el mismo estado físico del lugar presentaba. Entonces se dieron cuenta, la situación era terrible, más aún de lo que imaginaban. Los ruidos desgarradores, los gritos de dolor, la gran cantidad de energía maligna que emanaba desde lo más profundo del subsuelo… y no se trataba de que estuviesen matando a algún inocente… se mataban entre ellos… voces y sonidos cuya humanidad era altamente dudable… eran miles… millones…
—Y no sólo es eso, Haruka. —Mishiro sostenía su espejo en lo alto examinando el lugar a consciencia. —Todas esas presencias malignas podrían parecer una sola en la distancia, pero creo que son eso a lo que aquella mujer se refería como la “estela” de la sombra, porque mi espejo puede identificarlos a cada uno independientemente. Pero ninguno de ellos es el ente maligno que había detectado en un principio, y dudo mucho que se trate de la “sombra” a la que se refería la anciana.
—Tienes razón, Mishiro. Parece ser que ahora sí estamos en verdaderos problemas. Será mucho peor que haber atravesado el infierno. Lo bueno, como aquella vez, es que tú estarás a mi lado. —Guardó silencio y estrechó fuertemente la mano de su compañera, mientras ésta apoyaba su cabeza sobre el hombro de la primera. —Necesitaremos más ayuda de la que creíamos. Será mejor que salgamos de aquí.
Ambas asintieron y empezaron a retirarse sigilosamente de aquel lugar. Pero su salida no fue tan discreta como ellas esperaban. Una pequeña ráfaga de viento se atravesó en su camino y un gran pedazo de roca cayó desde una torre y se rompió en pedazos, uno de los cuales golpeó el hombro de Mishiro. No solo el golpe, también el susto de lo repentino de lo ocurrido la obligaron a soltar un fuerte y agudo grito de dolor. Y lo malo no fue el grito, sino el ensordecedor silencio que le sucedió.
Fue menos de un segundo lo que tardaron en reaccionar, pero fue justo a tiempo, justo antes de que miles de pasos en estampida se escucharan subiendo por los túneles subterráneos. Haruka y Mishiro cruzaron velozmente el destartalado puente y se internaron en la vegetación. Completamente agitadas, pudieron darse cuenta que la cantidad de pasos que las seguían habían disminuido, seguramente habían delegado a un responsable en turno en el que tantos monstruos confiaban que pudiera hacerse cargo de cualquier problema. Haruka dejó a Mishiro que se adelantara mientras aprovechaba para echar una rápida mirada atrás y confirmar sus sospechas. Y así fue. Una gran aleta y una larga cola de reptil se levantaban sobre la altura de la hierba pronosticando la posible apariencia de su único perseguidor.
Cuando Haruka le dio alcance a Mishiro la hizo tomar un sendero alterno para despistar al monstruo, pero ambas tropezaron. En el suelo descubrieron a una niña pequeña, tal vez de unos 10 ó 12 años, muy desnutrida, y completamente inconsciente. Mientras asimilaban su descubrimiento el monstruo apareció atrás de ellas descubriéndose al paso de un alto follaje. Y no fue lo único. Frente a ellas, tras otro montón de hierba crecida, un hombre completamente enloquecido y portando un arma apareció gritando y amenazando al monstruo. Haruka y Mishiro rodaron en direcciones opuestas, dejando entre ambas a la niña inconsciente, al monstruo y al hombre desquiciado que le disparaba a éste vaciando su arma sobre él.
El monstruo no se preocupó por esto. Las balas rebotaban en su piel sin hacerle el menor daño, lo cual paralizaba de miedo a las chicas. Cuando el arma se quedó sin balas, el monstruo sujetó al hombre y comenzó a extraerle la energía hasta que todo su cuerpo se desintegró en miles de puntitos de luz azul que se dirigieron en automático al hocico de la bestia. A través de la hierba, Haruka le hizo señas a Mishiro. Era el momento de actuar. Entonces el monstruo se dirigió a la pequeña que yacía dormida en el suelo.
—Por el poder del planeta Urano ¡Transformación!
El monstruo se posó sobre la niña y la olfateó para disfrutar del banquete que le esperaba.
—Por el poder del planeta Neptuno ¡Transformación!
El monstruo levantó a la niña sobre su cabeza, abrió el hocico y comenzó a extraer la energía
— ¡Tierra, Tiembla!
— ¡Maremoto de Neptuno!
Los ataques de poder tomaron por sorpresa al monstruo, que ante el impacto dejó caer a la niña. Sailor Uranus saltó para atrapar a la pequeña en el aire antes de que se hiciera daño, al tiempo que, esta vez, el cuerpo del monstruo convulsionaba y estallaba en puntitos de luz azul. Ahora los puntitos penetraron en el cuerpo de la niña a través de su piel.
— ¿Ella se encuentra bien, Sailor Uranus?
—Parece que estará bien. Con esos extraños puntos de luz ha recuperado la respiración y algunos de sus signos vitales. Pero será mejor que la llevemos a un hospital para asegurarnos que se recupere. Además, nosotras debemos salir de aquí.
Las dos Sailors salieron del paraje y se dirigieron a su automóvil. Sailor Uranus colocó a la niña en el asiento trasero y luego rodeó el carro para ocupar su lugar. Cuando Haruka se puso al volante ya la esperaba Mishiro. El auto se puso en marcha y se alejaron rápidamente de aquel terrible lugar…


Continuará…

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En el Siguiente sub-capítulo:
El primer plazo se ha cumplido. Adrián cumple su promesa y él y Luis están muy próximos a hacer contacto con las chicas. Pero algo sale mal. Una presencia en el túnel del tiempo anuncia un final inesperado. Algo terrible está por ocurrir.

SM&SW-0.30: Proximidad; Una presencia en el túnel del tiempo.

“Él” ha regresado… el final, apenas es el principio…

jueves, 19 de julio de 2012

Estadísticas de Lectura 2012 #4


Estadísticas de Lectura 2012. #4
Esta vez una estadística corta, a pesar del largo periodo de espera. Y es que como había platicado, John Katzenbach es una lectura muy poco ligera para mí, así que tardé más de las dos semanas que me había propuesto, llegando casi a completar el mes. Entonces, como compensación, decidí releer algo que resultara más llevadero, y opté por “La Huésped”. Así es que por ahora sólo hablaré, (mejor dicho, escribiré), sobre estos dos libros. Pero antes, una pequeña anécdota:
Volviendo un poco a la influencia que tienen mis alumnos sobre mí en ciertas ocasiones, resulta que una de ellas me metió una idea en la cabeza. Normalmente cuando salgo llevo conmigo una gran mochila, suelo llevar varios cuadernos donde tomo notas y documentos, además de lápices, plumas, marcadores y, cuando voy al trabajo, mi Lap. Pero muchas veces salgo a compromisos más ligeros, donde no ocupo llevar tanta cosa, como visitar a un amigo, hacer un mandado, o simplemente ir de paseo. A este respecto, la idea que me transmitió mi alumna fue la de tener una mochila más pequeña, incluso más pequeña que un portafolios, donde sólo me quepa mi libro, una botella de agua o refresco y una bolsa de pan, galletas o alguna chatarra. Y la conseguí, una pequeña maleta. Aunque debo decir que “demasiado” pequeña, y la mayoría de las veces sólo me cabe el Libro. Así que una de mis tareas continuas era la de buscar la maletita ideal (porque las mochilitas generalmente son muy femeninas).
Pues resulta que este lunes visitaba un centro comercial cuando finalmente… ¡La encontré! Forma, tamaño y color ideales, precio indiscutible. La tomé del estante y me di la media vuelta para continuar con mis compras y empezó el conflicto. El exhibidor de libros… Y libros con descuento… Me dije: Si es que llega a haber un título bastante bueno y de un buen precio, tendré que postergar la compra de la Maletita. Revisé y primero me encontré con las ediciones especiales de la Saga Crepúsculo, con imágenes de las películas en las portadas; luego vi varios estudios y ensayos de la misma saga; títulos recientes como “Blancanieves y el Cazador” o “La chica de la caperuza roja”. Entre éstos, había un libro grande y tosco, pesado, de pastas duras que me estorbaba a la vista y tuve que mover varias veces para poder ver los otros libros. Por sus características, este libro no me parecía atractivo, por lo cual lo ignoré durante varios minutos. Hasta que finalmente le puse atención:
“Saga Crepúsculo, Guía oficial ilustrada”, por Stephenie Meyer… ¡El mismo libro que viene anunciado al final de “La Huésped”!
No tenía una etiqueta con el precio, así que corrí al verificador… El mismo precio que la maletita. Y desafortunadamente mi economía no me permitía, de momento, darme el lujo de comprar ambos. Me dolió el corazón. Pero hasta el próximo día de pago… la compra de la maletita tendrá que esperar…


Y bien. Ya que casi tardé un mes leyéndolo, me pondré cómodo para platicarles un poco acerca de “El Profesor”.
Adrián Thomas es un profesor universitario retirado a quien le acaban de diagnosticar una enfermedad degenerativa e incurable en el cerebro. El pronóstico es que poco a poco irá perdiendo la noción de la realidad así como sus facultades. El médico le da una receta, pero el profesor tiene un remedio mejor… una 9mm semi-automática que guarda en su armario. Y justo en el momento en que planeaba la mejor forma de dejar el mundo, pasando por alto su enfermedad, es testigo del secuestro de una jovencita que huía de casa. Las alucinaciones de su esposa, hermano e hijo muertos, convencen a Adrián de que tiene que rescatar a Jennifer como último legado para el mundo, antes de partir. Así que con ayuda de sus fantasmas y con el rechazo de la mujer policía que lleva el caso, Adrián navegará hasta las entrañas más oscuras de internet, donde se vende la virginidad y posteriormente la vida de Jennifer al mejor postor.


La Huésped… Ya había mencionado que durante mucho tiempo fue mi libro favorito, hasta que leí “Donde los Árboles Cantan”.
Como pueden ver, en la ficha técnica, también es obra de Stephenie Meyer. Y lo que resulta genial es que no tiene nada que ver con la saga de Crepúsculo, y el hecho de que la haya desplazado al segundo de mis libros favoritos, no quita que me siga fascinando.
La tierra ha sido invadida por una raza extraterrestre que aquí se hacen llamar “Almas”. Invasores invisibles, ya que son pequeñas y hermosas criaturas que se introducen en el cerebro de sus huéspedes, en este caso, humanos, controlando todas las funciones corporales y los pensamientos de éstos. La única forma de reconocerlos es un maravilloso destello plateado que refleja la luz en sus ojos. La humanidad ha sucumbido, al igual que muchas otras razas en otros planetas. No hay sobrevivientes. O eso se creía hasta que Melanie Stryder es capturada, lo que abre la posibilidad de que haya más supervivientes. Para obtener esta información es escogida un alma muy especial, llamada Viajera, que será insertada en el cuerpo de Melanie para convertirla en su huésped. Pero Melanie no es como otros huéspedes. Su mente y su consciencia se rehúsan a desaparecer como se supone que deberían hacerlo todos los huéspedes, dejándoles todo el control y acceso de información al alma. Melanie no sólo no desaparece, sino que bloquea sus recuerdos para que Viajera no pueda acceder a ellos y, por el contrario, bombardea la mente de esta otra con imágenes y recuerdos del hombre del que está enamorada… Jared… hasta que consigue que Viajera también se enamore de él y se alíe con ella para ir a buscarlo. Y lo emocionante es que esta historia no termina cuando Viajera y Melanie encuentran a Jared. Eso es sólo el comienzo de las más emocionantes aventuras en las que Viajera tendrá que luchar por el amor y por ganarse un lugar en medio de una comunidad que la rechaza y odia hasta la muerte.
———— O ————
Hay un pequeño detalle que me gustaría compartir, o que tal vez alguien ya notó por allí. Mi pasión por la lectura surgió alrededor de mis 14 a 16 años de edad. En aquel entonces leía libros de a bulto, sin llevar un control o registro. Fue hasta el año 2010, que en platicas de trabajo surgió la idea de hacer una estadística entre maestros, y yo saqué la mía personal (valga la redundancia). Fue el primer año que conté y registré los libros que leí, y ese año lo cerré con un total de 17 libros leídos. ¡Exactamente! Este año voy en el libro número 19 y apenas acabamos de pasar la mitad del año… así es que voy arrasando con mis propios records.
Y bueno, como podrán imaginarse, me brinqué toda mi lista de espera (que sigue creciendo) para estrenar mi nuevo libro, debido al cual me quedé sin Maletita durante otro medio mes: “Saga Crepúsculo; Guía oficial Ilustrada”. Y para llevar sólo medio día leyéndola, me parece muy interesante lo que puedo encontrar en ella.
Por ahora me remito a mi lista de espera en la que tengo: La sombra, de John Katzenbach; Ángeles y demonios, de Dan Brown; Blanca Nieves y el Cazador, de Lilly Blake; Y finalmente el mas grade de todos mis tesoros para este año: La invención de Hugo Cabret, por Brian Selznick. Este último lo reservaré para fin de año, para cerrar con broche de oro.
Parece ser que los libros y yo estamos haciendo una amistad muy especial y estrecha. Ya va siendo hora de que yo traiga a la luz mis propios libros… Pero ya hablaré de esto en otro Post. Mientras tanto, nos seguimos leyendo…
*Gracias a mi amiga Ise por esta fantástica firma

domingo, 8 de julio de 2012

Sailor Moon y Los Star Warriors; Capítulo 0.28



Sailor Moon
y
Los Star Warriors
Los Star Warriors Evolution, Episodio Especial.
Capítulo 0.- Dimensión “S”.
S.C. 0.28 – Tres semanas… comienza la cuenta regresiva.
— ¿Entonces?
Luis dio un respingo al escuchar la voz de Eni. Estuvo a punto, casi, de quedarse dormido con los ojos abiertos. Incluso creyó haber olvidado por completo de qué estaba hablando con su novia. Se encontraban en la terraza de una fuente de sodas desde donde podían observar la escuela a la que iba Serena con sus amigas, sin correr el riesgo de llamar demasiado la atención por el hecho de ser extranjeros.
— ¿Entonces…? —Respondió él.
—Estabas en ese planeta lejano, rodeado de chicas hermosas con sus bellos trajes de Sailor Scouts… y no Sailor Scouts cualquiera, sino de las más atrevidas que se dejaron ver en toda la serie… ¡Las Sailor Star Lights!
— ¡Y eso que no conociste a las Sailor Crystals del centro de la galaxia! —Y mientras Luis contenía la risa, Eni lo fulminó con la mirada durante 17 segundos exactos.
—Tienes muchas ganas de poner a prueba tu inmortalidad. ¿No es cierto? ¡Es una oportunidad genial! Alannan ha prometido enseñarme “La Muerte del Dragón”. Me muero por ponerla en práctica.
—Seguro. Y después tendrás que usarla contra ti misma, ya que si me matas, no podrás sobrevivir sin mí, —y la sonrisa burlona de Luis no desaparecía. —Pero volviendo al punto. Omitiendo nuestro final Shakesperiano, lo sexi que lucen las Sailor Star Lights y lo deslumbrantes que son las Sailor Crystals… —hizo una pausa para permitirle a Eni bufar una vez más… —Tu punto es…
Eni cerró los ojos y contó mentalmente hasta los 153 trillones (a velocidad mental aheroceloín), y un poco más relajada, ella misma retomó la conversación en el rumbo por donde pretendía llevarla.
—Pues independientemente de tu compañía… no entiendo, ¿Por qué te transformaste en súper Aheroceloín? Quiero decir… Esos monstruos no eran tan poderosos, y no creo que te asuste tanto eso del “Guardián Supremo” como para querer protegerte de ellas.
Luis volvió a reír, esta vez con ternura, antes de contestar.
—Lo que ocurre es que me sentí expuesto. Recordarás que parte del plan es que mantengamos oculta nuestra identidad. Pues al tener que verme frente a Sailor Galaxia sentí que mi armadura y mi banda de Cristal no ocultaban del todo mi rostro, por lo que creí que ella me podría identificar fácilmente si venía a la tierra.
—Podías haber usado un antifaz o una máscara.
—Sí, pero sería ilógico que yo les pidiera que confiasen en mí, si yo ocultaba mi rostro o simplemente mis ojos bajo una máscara.
—Entonces ni hablar de los lentes de TANIA o la estrella de Light Star.
— ¡Exacto! En primer lugar me transformé en Súper aheroceloín para sortear los peligros del centro de la galaxia, pero al tener que ver de frente a las Sailors y pensar en volver al primer nivel me provocó esos nervios. Así que se me ocurrió que si permanecía en el segundo nivel, la transformación modificaría mi apariencia, el color de mi cabello, mis ojos, cambiaría un poco mis facciones sin dejar de ser yo mismo, y así podría mirarlas directo a los ojos sin sentir que me estaba escondiendo de algo. A final de cuentas sigue siendo mi rostro, aunque esté transformado.
—Así que agregamos un punto más al plan, —Dijo Adrián cuando llegó y se sentó a la mesa con los enamorados —: No sólo ocultar nuestra identidad, sino además, transformarnos en Súper aheroceloín cuando nos mostremos como Star Warriors.
—Exacto —confirmó Luis.
—Pues ustedes se lo pierden, chicos. —Y los dos aludidos voltearon a ver a Eni intrigados por lo que acababa de decir. —En realidad me parece que los hombres que guardan un poco de misterio son sumamente atractivos… No sé, se me ocurre que Tuxido Mask, con su capa y su antifaz, me parece muy seductor…
Adrián miró sorprendido a Luis, mientras que éste miró muy serio a Eni durante 17 segundos exactos.
—Tú también quieres poner a prueba tu inmortalidad, ¿verdad?
—No podrías sobrevivir sin mí. Y tú ya has demostrado que tienes una magnífica cualidad para morir, pese a ser inmortal. Lo malo es que nunca permaneces muerto durante mucho tiempo, lo cual prolongaría tu agonía.
—Es sádica y cruel, Amigo. —Se burló Adrián.
— ¡Ya lo sé! Por eso me encanta…
Y sin esperar réplica, Luis se puso en pie, rodeo la mesa y alcanzó a Eni para besarla.
— ¡Parece ser que no nos perdimos de nada nuevo! —Anunció Alannan al llegar a la escena y contemplar lo que hacían sus compañeros.
—Sí, ahora tendremos que pelear en el nivel 2 aunque no sea necesario, —le respondió Adrián a manera de saludo.
—Por eso mismo… nada nuevo. —A Adrián se le dibujó un gran signo de interrogación en la cara con la expresión de Jennifer, así que aguardó a que ella le explicara sin que Luis o Eni hubieran hecho el menor atisbo de haber notado la presencia de los dos recién llegados. —Desde que Luis planteo que teníamos que ocultar nuestra identidad, vimos esa falla así que supusimos que era la solución más lógica. Sólo esperamos para que él se diera cuenta o lo sugiriera, si llegado el momento no lo hacía, lo haríamos nosotros.
—Es lo que me fascina de tener una hermana como tú, Jenny. —La voz de Luis los sobresaltó a todos. Ya había separado sus labios de los de Eni, aunque seguía abrazándola. —Y, claro, un cuñado como tú, Al.
—Por cierto, no nos has dicho cuándo llegan nuestras visitantes, o por qué no se vinieron contigo, —respondió Alannan.
—La princesa Kakyuu se sentía contrariada, quería acompañar a sus Sailor Star Lights, pero no quería abandonar su planeta a media reconstrucción, menos ahora que había usado el cristal de fuego para transformarse en Sailor Star Fire. Las Sailor Star Lights, por su parte, junto con Sailor Galaxia, no querían que la princesa viajara sola por el espacio, sobre todo porque ya habían sido atacadas por dos monstruos. Entonces todas acordaron que permanecerían en el planeta de fuego ayudando en la reconstrucción hasta que el mismo pueblo pudiera hacerse cargo. Sólo hasta entonces, procurando que fuese lo más pronto posible, ellas me alcanzarían aquí en la tierra. Según los cálculos que hicimos, les tomaría aproximadamente dos semanas, tomando en cuenta la ayuda que desde ya les prestaría Sailor Galaxia y los cristales de Alharium que les dejé para facilitarles el trabajo.
— ¿Qué es el Alharium? —Preguntaron Eni y Adrián al unísono.
—Un mineral Aheroceloín que, en este caso, puede serles de mucha utilidad a las Sailors… —respondió Jennifer.
—Así que dos semanas, eh. —Alannan armaba conjeturas. —La cuenta regresiva está en marcha. Tres semanas para introducirnos en sus vidas con el intercambio escolar, dos semanas para la llegada de las otras, y un misterio en el tiempo para que “Él” llegue. ¿No crees que estemos holgándonos mucho?
 —Sí, también tengo esa impresión. Pero el último paso le toca acá a mi compañero y amigo del alma —y Luis señaló a Adrián en su respuesta para dar a entender de quién hablaba.
—Tranquilo, amigo. —Respondió Adrián con aire indiferente. —Apenas llevamos 3 días aquí. Las chicas no son rutinarias, y es difícil saber cuándo será “Necesario” y oportuno que nosotros aparezcamos. Aunque bueno, si la cuenta regresiva va en 3, 2… falta el “1”, así que me voy a agarrar de él. Dame una semana, y en esa semana estará todo listo. Ya tendré algo preparado.
—De acuerdo. Entonces eso nos deja sólo con el factor impredecible: “Él” y su irrefutable regreso, el cual no podemos anticipar.
—Te olvidas de otra cosa. —Lo interrumpió Eni. —Las otras chicas, aquellas dos que partieron en dirección al lago Motosu-ko…
— ¿Qué hay con ellas?
—Bueno, ustedes habían dicho que entre ese lago o el monte Fuji se encontraba, posiblemente, la base del enemigo. ¿Y si ellas encuentran problemas antes de tiempo?
Luis guardó silencio y reflexionó un momento. En sus últimas dos batallas él se vio casi obligado a intervenir, aunque tal vez lo hizo de más, puesto que era necesario que esas Sailors en específico lo conocieron. Pero también sabía que si sólo les hubiese ayudado a recuperar sus energías, ellas mismas hubieran obtenido la victoria. Ahora no había forma de averiguarlo.
—Tendremos que estar al pendiente y observar… no intervendremos a menos que sea muy necesario, pero es preferible que, hasta que lleguen el resto de las Sailors, las que están aquí no nos conozcan aún como guerreros.
— ¿Quieres decir que no pelearemos por ahora? —Cuestionó Adrián, no sin cierta confusión.
—Por ahora, preferiría que lo evitáramos. Pero si no hay otra salida, lo haremos, procurando evitar al máximo la interacción con ellas. En éste momento prefiero que nos traten y conozcan como seres humanos… nuestro lado frágil… ya después mostraremos el lado duro.
— ¡Chicos! —Interrumpió Alannan. —No es que no disfrute de su compañía, o que la conversación no sea interesante, pero… Allí vienen las chicas
Todos voltearon en dirección a la escuela y, efectivamente, Serena, sus amigas y sus gatos iban saliendo de la escuela platicando animadamente. Todos agudizaron el oído para tratar de enterarse de lo que hablaban, pero Luis además, con la ayuda de TANIA, enfocó su vista en los papeles que las cinco llevaban en sus manos.
— ¡Traen los formatos de registro de anfitriones! —Celebró con entusiasmo.
—Bien, —atajó Jennifer, —está hecho, ahora tenemos que movernos.
Y tras la indicación de la centinela, los cinco desaparecieron de la terraza como si sólo hubieran sido luminosas figuras de vapor. Cuando la mesera regresó, no encontró a los comensales extranjeros, pero encontró el importe exacto de la cuenta en moneda local, además de una generosa propina.


Continuará…

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En el Siguiente sub-capítulo:
Mientras todo esto ocurre, Haruka y Mishiro han iniciado su investigación. Guiadas por el espejo de Mishiro, llegan hasta la orilla del lago Motosu-ko, donde descubrirán la base del enemigo y lo terrible que éste puede llegar a ser. Ahora deberán huir y buscar ayuda, antes de que sea demasiado tarde

SM&SW-0.29: El lago Motosu-Ko.

La gente está sufriendo, está enloqueciendo, está muriendo… ¡Hay que actuar rápido!